Aumentar la masa mucuslar - y no solo reducir la grasa en el cuerpo- es un factor crítico para reducir el riesgo de padecer diabetes, informa un estudio de la Universidad de Los Angeles California (UCLA) publicado el 28 de julio de 2011.
Publicado en la edición de septiembre de Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, los investigadores de la Facultad de Medicina David Geffen de la UCLA sugieren que hay una correlación entre mayor masa del músculo, relativo a tamaño de cuerpo, y un riesgo substancialmente menor de desarrollar los cambios metabólicos que llevan a la diabetes.
“Nuestros resultados sugieren eso más allá de centrarse en la pérdidad de peso para mejorar la salud metabólica, debería buscarse la actividad física y construir masa muscular,” dijo la Dra. Preethi Srikanthan, profesor adjunto de medicina en la división de endocrinología de la UCLA.
En 2009, los investigadores de la UCLA publicaron un estudio donde sugerían que la relación del tamaño de la cintura con respecto al tamaño de la cadera - una medida indirecta de grasa abdominal, relativa a la musculatura glútea - es un mejor indicador de la muerte prematura en adultos mayores que el índice de masa de cuerpo (BMI) o la circunferencia de la cintura. Por lo tanto examinaron una condición llamada la obesidad sarcopenica, en la cual hay un bajo nivel de la masa muscular en todo el cuerpo (sarcopenia) combinada con un alto BMI (obesidad), creaton la teoría de que la presencia de esta condición está relacionada con una resistencia a la insulina y un riesgo más altos de la diabetes.
El año siguiente, probaron esta hipótesis mediante el análisis datos de la tercer encuesta nacional de salud y nutrición (NHAHES III); los datos fueron extraidos de la información de salud recogida entre 1988 y 1994 en 17.000 personas de 20 años y más. Encontraron que el sarcopenia estabá asociada con una creciente resitencia a la insulina en individuos no-obesos y obesos, y también con niveles más altos de glucosa de sangre en individuos obesos.
Para este estudio, utilizaron nuevamente los datos de la NHAHES III, esta vez en 13.644 personas adultas sin presencia de embarazo y con un BMI de por lo menos 16.5, para ver cómo esta correlación aplica para los individuos que representaban el espectro entero de los niveles de masa muscular, en lugar de solamente aquellos con sarcopenia. Específicamente, querían determinar si había una correlación entre niveles más altos de masa muscuar y niveles inferiores de resistencia a la insulina, un precursor a la diabetes.
Después de clasificar la información por edad, raza y pertenencia étnica, género, obesidad generalizada (alto BMI), y obesidad central (cintura grande), encontraron que para cada aumento del 10 por ciento en el índice del músculo esquelético (SMI) - el cociente de la masa muscular en relación con el peso corporal - había un correspondiente 11 por ciento de reducción en resistencia a la insulina y una reducción del 12 por ciento en pre-diabetes, una condición raracterizada por altos niveles del glucosa en la sangre.
“No obstante que sabíamos había una relación entre el desorden metabólico y baja masa muscular, nos sorprendió encontrar que esta relación se mantuvo a través de una gama de niveles de masa muscular,” dijo Srikanthan.
Fuente: Universidad de Los Angeles California, comunicado de prensa julio 2011